¿Qué tienen en común personalidades públicas como Mark Zuckerburg, Arianna Huffington y Jerry Seinfeld?
Entre otras cosas, han sido sumamente exitosos porque encontraron, inventaron o adaptaron métodos para disparar su productividad. Estos métodos no son más que pequeños cambios y rutinas bastante simples en teoría, pero como todo hábito, exige un nivel de disciplina si realmente quieres resultados favorables.
Afortunadamente, son personas que han compartido algunos de sus trucos que pueden hacer la diferencia en tu vida.
¡No te pierdas esta lista de hábitos para disparar tu productividad!
Motivación
¿Qué te hace levantarte de la cama? No, no hablamos del despertador, hablamos de eso que te motiva, que te mueve a trabajar diariamente.
Ten claro hacia dónde vas
Identifica tres cosas: un mantra diario, una meta a corto plazo y una meta a largo plazo. Tu mantra puede ser una frase que te recuerde que cada acción que tomas está más cerca de lograr tus objetivos, o un principio básico que para ti no sea negociable y que te ayude a ser siempre una mejor persona.
Visualiza tu objetivo ya realizado o alcanzado
Visualiza lo que quieres antes de dormir y apenas despiertes. Considéralo hecho, visualiza cómo es esa circunstancia que te llenará de felicidad.
Crea recordatorios visuales de lo que deseas
Crea el ambiente para que siempre tengas a la vista tus deseos. ¿Quieres viajar o tener, por ejemplo, una pizzería? Ten a la vista fotos, cuadros o elementos que te lo recuerden.
No hay un “momento perfecto”, solo el ahora
Esperar por el momento perfecto es más bien la perfecta excusa para tomar acción en lo que debes hacer. Realiza ahora mismo la primera acción o tarea que necesita tu sueño para hacerse realidad.
UN paso a la vez
En estos tiempos el multitasking está sobrevalorado. Sí, puede funcionar para muchas personas, sin embargo a todos nos puede pasar que nos sentimos atascados, sin ideas, perdidos o simplemente nos dejamos llevar con las distracciones.
Luego de dar un paso, da el siguiente, y continúa. Un paso a la vez, una tarea a la vez. Verás que reorganizarte y volver al camino te permitirá enfocarte mejor.
Prémiate
Premiarte a ti mismo (sin exagerar, por supuesto) cada vez que alcanzas una meta a corto plazo. Asegúrate de que tus recompensas no interfieran con tus metas, sino que contribuyan a ellas. Toma unas clases que te hagan sentir satisfecho o feliz, haz algo que mejore tu apariencia personal, mira ese documental que tanto deseabas ver pero no tenías tiempo.
Ten un mentor
Un buen mentor te mantendrá en el camino y te ayudará a reducir la cantidad de “errores de novato” que puedas cometer. No se trata de buscar alguien que te diga qué hacer, pero busca personas que admires y puedan estar accesibles para que les realices consultas.
Organiza tu agenda de acuerdo a tu energía, no a la importancia de la tarea
Identifica tu momento de mayor desempeño y realiza las tareas más fuertes durante ese período de tiempo. ¿En qué momento del día tienes mayor energía y concentración? Identifícalo y realiza a esa hora las tareas que requieran más atención.
¡Cómete la rana!
Suena asqueroso, pero tiene un significado más simple: haz primero las cosas menos agradables. Así es como debes priorizar las tareas:
- Las cosas que no quieres hacer, pero necesitan hacerse.
- Las cosas que quieres hacer, y necesitan hacerse.
- Las cosas que quieres hacer, pero no son urgentes.
- Las cosas que no quieres hacer y no son urgentes.
¡BASTA DE VIDEOS DE GATOS!
No te engañes: ese break de 10 minutitos en YouTube jamás terminará en el tiempo estimado. Realiza actividades diferentes, como estiramientos o una meditación corta.
Aprende a decir que no
Apresurarnos a decir que sí siempre, solo nos llenará de cosas que no estaban en el plan, y complicará tu día. Ten la confianza de decir que no cuando sea necesario. Si trabajas con gente profesional o convives con personas que aprecian tu bienestar, no tendrán problema en esperar.
No pospongas la alarma
No caigas en la trampa de posponer la alarma y oírla mil veces hasta decidir levantarte. Es un mal inicio de día, lleno de interrumpiones y con un ánimo que dice “no quiero salir a trabajar por mis objetivos”. Sé sincero con la hora en la que debes levantarte y asegúrate de sentirte cómodo con esa hora. Por ejemplo, hay personas que se despiertan una media hora antes que el resto de su familia o su hora de empezar las tareas, para tomarse el tiempo de tomar café con tranquilidad, leer noticias, etc.
Productividad
El método “no rompas la cadena” de Jerry Seinfeld
Usa un calendario para mantenerte constante en algún hábito. Jerry Seinfield utilizaba un gran calendario de pared donde marcaba con una gran X en color rojo cada vez que escribía en su blog.
“Luego de algunos días, tendrás una cadena. Solo mantenla y crecerá cada día. Te gustará ver tantos días marcados como cumplidos, y tu siguiente trabajo será no romper esa cadena”.
Técnica Pomodoro
Utiliza un temporizador físico o digital y divide tu tiempo de trabajo en períodos de 25 minutos (o lo que funcione mejor para ti). Entre cada período haz breaks cortos para descansar, y recuerda que una serie de períodos o “pomodoros” hecha con suficiente disciplina merece breaks más largos.
Regla de los 2 minutos de David Allen
Si una tarea puede realizarse en dos minutos, hazla, quítala de la lista. Esto mantendrá las tareas pequeñas a raya y evitará distracciones. ¿Por qué habríamos de prestarle atención a David Allen? Porque es el autor del best seller “Getting Things Done”, una filosofía que ha revolucionado el ámbito de la productividad.
Productividad Vs. Perfeccionismo
El perfeccionismo no es negativo… si no se toma en exceso. Puede resultar peligroso cuando una sola tarea nos empieza a quitar demasiado tiempo, y en vez de hacer más, nos enfrascamos en una sola cosa. ¿Cómo solucionarlo? Por ejemplo, si escribes un artículo, tratar de editar y perfeccionar cada párrafo que escribes te puede hacer perder el foco. Escribe ahora, corrige después.
A algunos nos funciona esbozar el artículo sin preocuparnos demasiado por la perfección, y luego empezar a pulirlo. Primero vacías tu idea en la hoja de la forma en la que tú la entiendes, luego te encargas de hacer que los demás también te entiendan.
“Días de avión” de Guido Hassan
Bryan Guido Hassan notó que hacía algunos de sus mejores trabajos mientras estaba en un avión. El método de los “días de avión” consiste en bloquear 1 o 2 días como si estuvieras en un vuelo intercontinental. Apagar las distracciones, restringir el acceso a internet a lo esencial y enforcarse en las tareas prioritarias.
Ritmos ultradianos y breaks
Impulsado por el psicofisiólogo Peretz Lavie, los ritmos ultradianos se refieren al ritmo natural en cual funciona el cuerpo humano, el cual tiene intervalos de entre 90 y 120 minutos.
La clave de este método es concentrarte cuando tus energías están altas y descansar cuando están bajando. Los violinistas más famosos, por ejemplo, practican solo 4.5 horas en intervalos de 90 minutos.
Miércoles sin reuniones, una regla de Facebook
Facebook tiene una regla simple: los miércoles están reservados para que los ingenieros puedan programar. Similar a los días de avión, tener un día fijo sin reuniones permite al equipo enfocarse en sus tareas individuales.
Check-In de los domingos
Muchos emprendedores y dueños de empresas utilizan los domingos para trabajar, pero en un bajo margen de tiempo. Simplemente revisan la lista de tareas, priorizan, realizan la agenda y esto permite que los lunes sean más manejables.
Concentración
Apaga las notificaciones
Las distracciones te costarán más tiempo del que piensas. Apaga las notificaciones del email, Facebook, Twitter y demás redes sociales. Chequéalas a horas precisas y por un corto tiempo.
Chequea el mail solo dos veces al día.
Parece imposible, pero puede lograrse. Al evitar pasar el día revisando el mail constantemente evitas distraerte y perder el foco en tus tareas. Es tu decisión saber qué hora es la más adecuada para ti y tu ritmo de trabajo.
Evita las reuniones o realízalas en un plazo no mayor a 30 minutos
Las reuniones consumen muchísimo tiempo, así que programa un tiempo corto para realizarlas solo si son absolutamente necesarias, vayan al punto en sus intervenciones y asegúrate de que estén solo las personas necesarias
Tu mente siempre intentará engañarte, ¡no lo permitas!
Cuando estás tratando de concentrarte, tu mente intentará recordarte que debes ir a la lavandería, la lista del mercado, las ideas para la cena…. en fin, que desviarse es súper fácil. Reconoce cuando estás fuera de foco y regresa a tus labores.
Usa bloqueadores de páginas
Si sabes que hay sitios de internet a los que acudes casi instintivamente, utiliza aplicaciones o extensiones que las bloqueen durante tu hora de trabajo. Ya que tu autocontrol falla, ¡toca tomar medidas extremas!
Usa tapones de oído o audífonos en el trabajo
Si trabajas en una oficina con más personas, nada dice más “estoy ocupado” o “no molestar”que usar audífonos. Eso sí, no tienes que escuchar música siempre, y de hacerlo, asegúrate de que el volumen no sea dañino o lo lamentarás a largo plazo.
Evita las distracciones visuales
Hacer contacto visual con tus compañeros de trabajo solo llevará a iniciar una conversación, probablemente no será de trabajo y perderás la concentración.
Huele limones para despertarte
Mantén un limón a mano mientras trabajas. Cuando empieces a sentirte adormilado o perdiendo el foco, aprieta un poco al limón y huélelo. Esto debería energizarte un poco. Estudios muestran que oler limón, romero o eucalipto incrementa la estimulación mental.
Detén el multi-tasking
El multi-tasking es un mito. El cerebro solo puede prestar atención de forma eficiente a una sola tarea al mismo tiempo. Si crees que puedes hacer dos tareas al mismo tiempo, por ejemplo manejar y hablar por teléfono, estás equivocado. El cerebro simplemente cambia el foco de una tarea a la otra, no se solapan.
Ten canciones para concentrarte
Las personas usan distintos tipos de sonidos o músicas para entrar en un estado mental más concentrado. Desde música clásica, sonidos ambientales, ruido blanco o incluso ritmos bineurales. Solo asegúrate de que tu música de concentración no tenga letras pegajosas, ritmos que te distraigan, etc. Si necesitas hacer tareas que requieran escribir, es preferible que la música sea instrumental.
Tómate un momento en la noche sin trabajo ni teléfono
Trabajar fuera de hora solo reduce tu productividad. ¿Cómo vas a rendir más al día siguiente si te sientes cansado? Al mismo tiempo, la luz azul del teléfono y otros dispositivos tiene una incidencia directa en el sueño, causando insomnio y cansancio ocular. ¡Desconéctate!.
Controla tu uso de las redes sociales
Si usas distintas plataformas sociales, redúcelas a las que realmente deseas usar, para no perder más tiempo.
Define una intención
Antes de hacer una tarea, define una intención. Es una especie de oración o meditación. Cierra los ojos por un momento, enfócate y dí tu intención, por ejemplo, “terminaré este brief hoy mismo”. Aplica este tip a aquellas tareas que son especialmente desafiantes para ti.
Presta atención a tu salud
La mala salud es una de las principales causas de la poca concentración. Trasnocharte, trabajar en exceso y tener una mala postura no es una forma sostenible para lograr ningún objetivo.
Duerme bien, come bien y haz ejercicio para mantener un alto desempeño. Margaret Heffernan señala que perder una noche de sueño es equivalente cognitivo a sobrepasar los niveles sanos de alcohol.
¿Aún no nos crees? Solo pregúntale a Arianna Huffington. Un día mientras respondía emails se desmayó y despertó llena de sangre, con una mejilla rota y un corte en la parte superior de su ojo. Seguro tú conoces a alguien a quien el estrés le ha pasado factura (o a lo mejor eres tú mismo). Es tiempo de cambiar.
Organización
Cambia los pendientes o “to-do” por una agenda
Las listas de pendientes a veces nos hacen sentir como si estuviésemos fallando en cumplir las metas, porque tenemos tendencia a llenar cada vez más estas listas. En vez de eso, programa cada tarea dentro de un margen de tiempo.
Hazte amigo de Google Calendar y activa los recordatorios
Si pasas mucho tiempo en tu mail, utiliza Google Calendar. Configúralo para que te recuerde todo lo que necesites y haz tu agenda.
Consolida o sincroniza tus herramientas y aplicaciones
Tener tantas aplicaciones de productividad puede resultar contraproducente. Utiliza aquellas que puedan integrarse entre sí, como Slack y Google Calendar.
Busca ayuda y delega
La mayoría de las veces nos llenamos de cosas por no saber delegar o pedir ayuda. ¡No intentes hacerlo todo! Pide ayuda con tus tareas, si es posible contrata y entrena a alguien para que pueda liberarte un poco mientras te concentras en esas tareas que solo tú puedes hacer.
Mantén tu escritorio despejado
Un escritorio desordenado es un elemento visual que genera estrés. Al final del día, recoge lo que no necesites, guarda cosas y bota lo que sea necesario.
Crea procesos vía Google Docs si trabajas con equipos
Si trabajas con equipos en objetivos que requieran muchas tareas, crea un proceso de trabajo en la nube para que todos puedan tener acceso a él en tiempo real. Los documentos de Google o las hojas de cálculo son herramientas bastante útiles.
Crea videos de YouTube para entrenar al personal
Entrenar al personal consume muchísimo tiempo, puedes utilizar la herramienta Snagit u otras que sean fáciles de manejar y resume en tus videos la información más importante que tu nuevo integrante del equipo necesita saber.
Tacha tareas similares
En vez de saltar de una tarea a otra distinta, haz tareas similares de una sola vez.
Anota a mano lo que debes recordar
Mantén siempre papel y lápiz a mano en tu escritorio, para anotar aquellas cosas que recuerdas de repente y necesitas que no se te olvide. Esto permitirá que lo vacíes en una nota sin perder el foco de lo que estás haciendo en ese momento.
Utiliza un manejador de contraseñas
Tratar de recordar TANTAS contraseñas es desafiante, y tener la misma para todas las redes sociales es peligroso. Utiliza herramientas como Smart Lock de Google, 1Password, o LastPass.
Usa Pocket para guardar videos y artículos para después
Quisiéramos tener el tiempo para leer o ver todo eso que nos interesa, pero como muchas veces no es posible, Pocket es una buena herramienta de “guardar para después” y puedes volver a ella en tu tiempo libre.
Outsourcing o servicios tercerizados
Siempre tendremos tareas que no podemos hacer, o que no nos gustan. Si no tienes nadie a quien delegarlas, plantéate tercerizarlas contratando a alguien que lo haga por ti.
Tips no tan comunes
Enciende la calefacción
El cuerpo gasta demasiada energía tratando de calentarte, y las temperaturas demasiado bajas te vuelven más improductivo. En contraposición, las temperaturas altas tienden a hacernos sentir adormilados. Asegúrate de que tu espacio de trabajo tenga una temperatura cómoda que no te distraiga.
Evita el azúcar
Chocolates, dulces y otras comidas azucaradas pueden darte un subidón de energía que te ayudará a mantenerte alerta. Sin embargo, es momentáneo. Así como los niveles de azúcar tienen un pico, también bajan rápidamente y puede hacerte sentir letárgico. Mantén un balance y selecciona botanas o bocadillos saludables.
Toma agua
Trabajar por mucho tiempo nos hace olvidarnos de tomar agua. Recuerda que nuestro cerebro también necesita líquidos, la deshidratación puede hacerte poco productivo.
Realiza una posición de poder durante tus breaks
Una pose poderosa, como las manos en la cintura y la postura erguida, pueden influenciar tu mente para mejorar tu confianza y autoestima, repercutiendo en tu bienestar emocional. Practica tu mejor pose y mantenla por unos minutos.
Abraza a tu perro
Estudios muestran que las mascotas ayudan a subir la productividad y mejora tu ánimo. Si necesitas relajarte, en vez de revisar las redes sociales, abraza a tu mascota y juega un poco con ella.
Actitud exitosa
Relájate
Si estás cansado de tanta presión sobre ser productivo y optimizar todo, seguro te sientes estresado. Haz exactamente lo contrario: relájate. Encuentra tu comodidad y disfruta cada tarea que realices. Harás más si te sientes bien.
Sé curioso
Albert Einstein es el principal ejemplo de curiosidad. Estudios afirman que la gente curiosa es más feliz, logra más objetivos y es más exitosa.
Sé agradecido
Tener un corazón agradecido por cada pequeña o gran cosa te dará momentos de felicidad y te mostrará que aunque todo parezca un caos, siempre hay cosas buenas en nuestar vida.
No te dejes llevar por el fracaso
No dejes que algunas circunstancias desfavorables programen tu mente hacia el fracaso. Aprende y vuelve a levantarte.
¿Conoces más tips? ¿Cuál fue tu favorito?
¿Qué tienen en común personalidades públicas como Mark Zuckerburg, Arianna Huffington y Jerry Seinfeld?
Entre otras cosas, han sido sumamente exitosos porque encontraron, inventaron o adaptaron métodos para disparar su productividad. Estos métodos no son más que pequeños cambios y rutinas bastante simples en teoría, pero como todo hábito, exige un nivel de disciplina si realmente quieres resultados favorables.
Afortunadamente, son personas que han compartido algunos de sus trucos que pueden hacer la diferencia en tu vida.
¡No te pierdas esta lista de hábitos para disparar tu productividad!
Motivación
¿Qué te hace levantarte de la cama? No, no hablamos del despertador, hablamos de eso que te motiva, que te mueve a trabajar diariamente.
Ten claro hacia dónde vas
Identifica tres cosas: un mantra diario, una meta a corto plazo y una meta a largo plazo. Tu mantra puede ser una frase que te recuerde que cada acción que tomas está más cerca de lograr tus objetivos, o un principio básico que para ti no sea negociable y que te ayude a ser siempre una mejor persona.
Visualiza tu objetivo ya realizado o alcanzado
Visualiza lo que quieres antes de dormir y apenas despiertes. Considéralo hecho, visualiza cómo es esa circunstancia que te llenará de felicidad.
Crea recordatorios visuales de lo que deseas
Crea el ambiente para que siempre tengas a la vista tus deseos. ¿Quieres viajar o tener, por ejemplo, una pizzería? Ten a la vista fotos, cuadros o elementos que te lo recuerden.
No hay un “momento perfecto”, solo el ahora
Esperar por el momento perfecto es más bien la perfecta excusa para tomar acción en lo que debes hacer. Realiza ahora mismo la primera acción o tarea que necesita tu sueño para hacerse realidad.
UN paso a la vez
En estos tiempos el multitasking está sobrevalorado. Sí, puede funcionar para muchas personas, sin embargo a todos nos puede pasar que nos sentimos atascados, sin ideas, perdidos o simplemente nos dejamos llevar con las distracciones.
Luego de dar un paso, da el siguiente, y continúa. Un paso a la vez, una tarea a la vez. Verás que reorganizarte y volver al camino te permitirá enfocarte mejor.
Prémiate
Premiarte a ti mismo (sin exagerar, por supuesto) cada vez que alcanzas una meta a corto plazo. Asegúrate de que tus recompensas no interfieran con tus metas, sino que contribuyan a ellas. Toma unas clases que te hagan sentir satisfecho o feliz, haz algo que mejore tu apariencia personal, mira ese documental que tanto deseabas ver pero no tenías tiempo.
Ten un mentor
Un buen mentor te mantendrá en el camino y te ayudará a reducir la cantidad de “errores de novato” que puedas cometer. No se trata de buscar alguien que te diga qué hacer, pero busca personas que admires y puedan estar accesibles para que les realices consultas.
Organiza tu agenda de acuerdo a tu energía, no a la importancia de la tarea
Identifica tu momento de mayor desempeño y realiza las tareas más fuertes durante ese período de tiempo. ¿En qué momento del día tienes mayor energía y concentración? Identifícalo y realiza a esa hora las tareas que requieran más atención.
¡Cómete la rana!
Suena asqueroso, pero tiene un significado más simple: haz primero las cosas menos agradables. Así es como debes priorizar las tareas:
- Las cosas que no quieres hacer, pero necesitan hacerse.
- Las cosas que quieres hacer, y necesitan hacerse.
- Las cosas que quieres hacer, pero no son urgentes.
- Las cosas que no quieres hacer y no son urgentes.
¡BASTA DE VIDEOS DE GATOS!
No te engañes: ese break de 10 minutitos en YouTube jamás terminará en el tiempo estimado. Realiza actividades diferentes, como estiramientos o una meditación corta.
Aprende a decir que no
Apresurarnos a decir que sí siempre, solo nos llenará de cosas que no estaban en el plan, y complicará tu día. Ten la confianza de decir que no cuando sea necesario. Si trabajas con gente profesional o convives con personas que aprecian tu bienestar, no tendrán problema en esperar.
No pospongas la alarma
No caigas en la trampa de posponer la alarma y oírla mil veces hasta decidir levantarte. Es un mal inicio de día, lleno de interrumpiones y con un ánimo que dice “no quiero salir a trabajar por mis objetivos”. Sé sincero con la hora en la que debes levantarte y asegúrate de sentirte cómodo con esa hora. Por ejemplo, hay personas que se despiertan una media hora antes que el resto de su familia o su hora de empezar las tareas, para tomarse el tiempo de tomar café con tranquilidad, leer noticias, etc.
Productividad
El método “no rompas la cadena” de Jerry Seinfeld
Usa un calendario para mantenerte constante en algún hábito. Jerry Seinfield utilizaba un gran calendario de pared donde marcaba con una gran X en color rojo cada vez que escribía en su blog.
“Luego de algunos días, tendrás una cadena. Solo mantenla y crecerá cada día. Te gustará ver tantos días marcados como cumplidos, y tu siguiente trabajo será no romper esa cadena”.
Técnica Pomodoro
Utiliza un temporizador físico o digital y divide tu tiempo de trabajo en períodos de 25 minutos (o lo que funcione mejor para ti). Entre cada período haz breaks cortos para descansar, y recuerda que una serie de períodos o “pomodoros” hecha con suficiente disciplina merece breaks más largos.
Regla de los 2 minutos de David Allen
Si una tarea puede realizarse en dos minutos, hazla, quítala de la lista. Esto mantendrá las tareas pequeñas a raya y evitará distracciones. ¿Por qué habríamos de prestarle atención a David Allen? Porque es el autor del best seller “Getting Things Done”, una filosofía que ha revolucionado el ámbito de la productividad.
Productividad Vs. Perfeccionismo
El perfeccionismo no es negativo… si no se toma en exceso. Puede resultar peligroso cuando una sola tarea nos empieza a quitar demasiado tiempo, y en vez de hacer más, nos enfrascamos en una sola cosa. ¿Cómo solucionarlo? Por ejemplo, si escribes un artículo, tratar de editar y perfeccionar cada párrafo que escribes te puede hacer perder el foco. Escribe ahora, corrige después.
A algunos nos funciona esbozar el artículo sin preocuparnos demasiado por la perfección, y luego empezar a pulirlo. Primero vacías tu idea en la hoja de la forma en la que tú la entiendes, luego te encargas de hacer que los demás también te entiendan.
“Días de avión” de Guido Hassan
Bryan Guido Hassan notó que hacía algunos de sus mejores trabajos mientras estaba en un avión. El método de los “días de avión” consiste en bloquear 1 o 2 días como si estuvieras en un vuelo intercontinental. Apagar las distracciones, restringir el acceso a internet a lo esencial y enforcarse en las tareas prioritarias.
Ritmos ultradianos y breaks
Impulsado por el psicofisiólogo Peretz Lavie, los ritmos ultradianos se refieren al ritmo natural en cual funciona el cuerpo humano, el cual tiene intervalos de entre 90 y 120 minutos.
La clave de este método es concentrarte cuando tus energías están altas y descansar cuando están bajando. Los violinistas más famosos, por ejemplo, practican solo 4.5 horas en intervalos de 90 minutos.
Miércoles sin reuniones, una regla de Facebook
Facebook tiene una regla simple: los miércoles están reservados para que los ingenieros puedan programar. Similar a los días de avión, tener un día fijo sin reuniones permite al equipo enfocarse en sus tareas individuales.
Check-In de los domingos
Muchos emprendedores y dueños de empresas utilizan los domingos para trabajar, pero en un bajo margen de tiempo. Simplemente revisan la lista de tareas, priorizan, realizan la agenda y esto permite que los lunes sean más manejables.
Concentración
Apaga las notificaciones
Las distracciones te costarán más tiempo del que piensas. Apaga las notificaciones del email, Facebook, Twitter y demás redes sociales. Chequéalas a horas precisas y por un corto tiempo.
Chequea el mail solo dos veces al día.
Parece imposible, pero puede lograrse. Al evitar pasar el día revisando el mail constantemente evitas distraerte y perder el foco en tus tareas. Es tu decisión saber qué hora es la más adecuada para ti y tu ritmo de trabajo.
Evita las reuniones o realízalas en un plazo no mayor a 30 minutos
Las reuniones consumen muchísimo tiempo, así que programa un tiempo corto para realizarlas solo si son absolutamente necesarias, vayan al punto en sus intervenciones y asegúrate de que estén solo las personas necesarias
Tu mente siempre intentará engañarte, ¡no lo permitas!
Cuando estás tratando de concentrarte, tu mente intentará recordarte que debes ir a la lavandería, la lista del mercado, las ideas para la cena…. en fin, que desviarse es súper fácil. Reconoce cuando estás fuera de foco y regresa a tus labores.
Usa bloqueadores de páginas
Si sabes que hay sitios de internet a los que acudes casi instintivamente, utiliza aplicaciones o extensiones que las bloqueen durante tu hora de trabajo. Ya que tu autocontrol falla, ¡toca tomar medidas extremas!
Usa tapones de oído o audífonos en el trabajo
Si trabajas en una oficina con más personas, nada dice más “estoy ocupado” o “no molestar”que usar audífonos. Eso sí, no tienes que escuchar música siempre, y de hacerlo, asegúrate de que el volumen no sea dañino o lo lamentarás a largo plazo.
Evita las distracciones visuales
Hacer contacto visual con tus compañeros de trabajo solo llevará a iniciar una conversación, probablemente no será de trabajo y perderás la concentración.
Huele limones para despertarte
Mantén un limón a mano mientras trabajas. Cuando empieces a sentirte adormilado o perdiendo el foco, aprieta un poco al limón y huélelo. Esto debería energizarte un poco. Estudios muestran que oler limón, romero o eucalipto incrementa la estimulación mental.
Detén el multi-tasking
El multi-tasking es un mito. El cerebro solo puede prestar atención de forma eficiente a una sola tarea al mismo tiempo. Si crees que puedes hacer dos tareas al mismo tiempo, por ejemplo manejar y hablar por teléfono, estás equivocado. El cerebro simplemente cambia el foco de una tarea a la otra, no se solapan.
Ten canciones para concentrarte
Las personas usan distintos tipos de sonidos o músicas para entrar en un estado mental más concentrado. Desde música clásica, sonidos ambientales, ruido blanco o incluso ritmos bineurales. Solo asegúrate de que tu música de concentración no tenga letras pegajosas, ritmos que te distraigan, etc. Si necesitas hacer tareas que requieran escribir, es preferible que la música sea instrumental.
Tómate un momento en la noche sin trabajo ni teléfono
Trabajar fuera de hora solo reduce tu productividad. ¿Cómo vas a rendir más al día siguiente si te sientes cansado? Al mismo tiempo, la luz azul del teléfono y otros dispositivos tiene una incidencia directa en el sueño, causando insomnio y cansancio ocular. ¡Desconéctate!.
Controla tu uso de las redes sociales
Si usas distintas plataformas sociales, redúcelas a las que realmente deseas usar, para no perder más tiempo.
Define una intención
Antes de hacer una tarea, define una intención. Es una especie de oración o meditación. Cierra los ojos por un momento, enfócate y dí tu intención, por ejemplo, “terminaré este brief hoy mismo”. Aplica este tip a aquellas tareas que son especialmente desafiantes para ti.
Presta atención a tu salud
La mala salud es una de las principales causas de la poca concentración. Trasnocharte, trabajar en exceso y tener una mala postura no es una forma sostenible para lograr ningún objetivo.
Duerme bien, come bien y haz ejercicio para mantener un alto desempeño. Margaret Heffernan señala que perder una noche de sueño es equivalente cognitivo a sobrepasar los niveles sanos de alcohol.
¿Aún no nos crees? Solo pregúntale a Arianna Huffington. Un día mientras respondía emails se desmayó y despertó llena de sangre, con una mejilla rota y un corte en la parte superior de su ojo. Seguro tú conoces a alguien a quien el estrés le ha pasado factura (o a lo mejor eres tú mismo). Es tiempo de cambiar.
Organización
Cambia los pendientes o “to-do” por una agenda
Las listas de pendientes a veces nos hacen sentir como si estuviésemos fallando en cumplir las metas, porque tenemos tendencia a llenar cada vez más estas listas. En vez de eso, programa cada tarea dentro de un margen de tiempo.
Hazte amigo de Google Calendar y activa los recordatorios
Si pasas mucho tiempo en tu mail, utiliza Google Calendar. Configúralo para que te recuerde todo lo que necesites y haz tu agenda.
Consolida o sincroniza tus herramientas y aplicaciones
Tener tantas aplicaciones de productividad puede resultar contraproducente. Utiliza aquellas que puedan integrarse entre sí, como Slack y Google Calendar.
Busca ayuda y delega
La mayoría de las veces nos llenamos de cosas por no saber delegar o pedir ayuda. ¡No intentes hacerlo todo! Pide ayuda con tus tareas, si es posible contrata y entrena a alguien para que pueda liberarte un poco mientras te concentras en esas tareas que solo tú puedes hacer.
Mantén tu escritorio despejado
Un escritorio desordenado es un elemento visual que genera estrés. Al final del día, recoge lo que no necesites, guarda cosas y bota lo que sea necesario.
Crea procesos vía Google Docs si trabajas con equipos
Si trabajas con equipos en objetivos que requieran muchas tareas, crea un proceso de trabajo en la nube para que todos puedan tener acceso a él en tiempo real. Los documentos de Google o las hojas de cálculo son herramientas bastante útiles.
Crea videos de YouTube para entrenar al personal
Entrenar al personal consume muchísimo tiempo, puedes utilizar la herramienta Snagit u otras que sean fáciles de manejar y resume en tus videos la información más importante que tu nuevo integrante del equipo necesita saber.
Tacha tareas similares
En vez de saltar de una tarea a otra distinta, haz tareas similares de una sola vez.
Anota a mano lo que debes recordar
Mantén siempre papel y lápiz a mano en tu escritorio, para anotar aquellas cosas que recuerdas de repente y necesitas que no se te olvide. Esto permitirá que lo vacíes en una nota sin perder el foco de lo que estás haciendo en ese momento.
Utiliza un manejador de contraseñas
Tratar de recordar TANTAS contraseñas es desafiante, y tener la misma para todas las redes sociales es peligroso. Utiliza herramientas como Smart Lock de Google, 1Password, o LastPass.
Usa Pocket para guardar videos y artículos para después
Quisiéramos tener el tiempo para leer o ver todo eso que nos interesa, pero como muchas veces no es posible, Pocket es una buena herramienta de “guardar para después” y puedes volver a ella en tu tiempo libre.
Outsourcing o servicios tercerizados
Siempre tendremos tareas que no podemos hacer, o que no nos gustan. Si no tienes nadie a quien delegarlas, plantéate tercerizarlas contratando a alguien que lo haga por ti.
Tips no tan comunes
Enciende la calefacción
El cuerpo gasta demasiada energía tratando de calentarte, y las temperaturas demasiado bajas te vuelven más improductivo. En contraposición, las temperaturas altas tienden a hacernos sentir adormilados. Asegúrate de que tu espacio de trabajo tenga una temperatura cómoda que no te distraiga.
Evita el azúcar
Chocolates, dulces y otras comidas azucaradas pueden darte un subidón de energía que te ayudará a mantenerte alerta. Sin embargo, es momentáneo. Así como los niveles de azúcar tienen un pico, también bajan rápidamente y puede hacerte sentir letárgico. Mantén un balance y selecciona botanas o bocadillos saludables.
Toma agua
Trabajar por mucho tiempo nos hace olvidarnos de tomar agua. Recuerda que nuestro cerebro también necesita líquidos, la deshidratación puede hacerte poco productivo.
Realiza una posición de poder durante tus breaks
Una pose poderosa, como las manos en la cintura y la postura erguida, pueden influenciar tu mente para mejorar tu confianza y autoestima, repercutiendo en tu bienestar emocional. Practica tu mejor pose y mantenla por unos minutos.
Abraza a tu perro
Estudios muestran que las mascotas ayudan a subir la productividad y mejora tu ánimo. Si necesitas relajarte, en vez de revisar las redes sociales, abraza a tu mascota y juega un poco con ella.
Actitud exitosa
Relájate
Si estás cansado de tanta presión sobre ser productivo y optimizar todo, seguro te sientes estresado. Haz exactamente lo contrario: relájate. Encuentra tu comodidad y disfruta cada tarea que realices. Harás más si te sientes bien.
Sé curioso
Albert Einstein es el principal ejemplo de curiosidad. Estudios afirman que la gente curiosa es más feliz, logra más objetivos y es más exitosa.
Sé agradecido
Tener un corazón agradecido por cada pequeña o gran cosa te dará momentos de felicidad y te mostrará que aunque todo parezca un caos, siempre hay cosas buenas en nuestar vida.
No te dejes llevar por el fracaso
No dejes que algunas circunstancias desfavorables programen tu mente hacia el fracaso. Aprende y vuelve a levantarte.
¿Conoces más tips? ¿Cuál fue tu favorito?
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